Blended learning y sus ventajas en el campo laboral
Cursalab
Redacción especializada
Si bien es cierto que la enseñanza virtual (también conocida como e-learning) cada vez se expande más en nuestro país, hay un gran número de personas que no termina de enganchar por completo. Es por ello que una solución que mezcla lo mejor del aprendizaje tradicional y digital es el blended learning.
Este concepto se constituye en la enseñanza o capacitación híbrida, la cual nos permite aprovechar las ventajas que ofrece el e-learning (materiales audiovisuales, aprendizaje independiente y en cualquier momento), pero sin dejar de lado la guía de un especialista con charlas o clases físicas.
El modelo educativo del blended learning puede ser provechoso tanto para el sector educativo como profesional, siendo este último en el que nos enfocaremos.
Por un lado, las capacitaciones laborales pueden basarse en un sistema blended learning, el que permitirá que los trabajadores sigan talleres de manera presencial, compartiendo con otros colegas sus experiencias y pensamientos, así como resolviendo problemas de crisis o temas afines. Si, por ejemplo, un integrante del equipo se queda atrás, el responsable de la capacitación podrá ayudarlo solucionando sus dudas.
Asimismo, no es la única forma de recibir información de parte de un tutor o líder en blended learning. Ya que también nos queda el camino del autoaprendizaje mediante contenido audiovisual o textual, pero de manera autónoma. Es decir, los empleados de una empresa pueden ingresar a plataformas de capacitaciones para buscar material de consulta en función a sus horarios o gustos.
En adición, no olvidemos los webinars o reuniones virtuales, las cuales en estos días de pandemia se han popularizado. Con estas, tenemos una mezcla entre una clase física y una digital. En ella, un tutor puede conversar con los participantes, compartir videos o presentaciones y discutirlas minuto a minuto.
Gracias a estos caminos del blended learning podemos sacar provecho de lo mejor de las enseñanzas tradicionales y de lo digital.
Entre las ventajas que nos encontramos tenemos una flexibilidad en horarios, comodidad, aprendizaje responsivo y -lo más importante- es que si nos queda una duda de lo visto a través de los canales digitales la podemos resolver de manera presencial con quien imparte la capacitación.
Por otra parte, el blended learning le permite a las empresas reducir costos en cuanto a alquiler de locales, impresión de materiales o mantenimiento de los cursos presenciales. Además, el material digital contribuirá a que los empleados estén en constante proceso de aprendizaje y que la interacción entre ellos no se detenga (gracias a los webinars o foros).
Si bien es cierto que la enseñanza virtual (también conocida como e-learning) cada vez se expande más en nuestro país, hay un gran número de personas que no termina de enganchar por completo. Es por ello que una solución que mezcla lo mejor del aprendizaje tradicional y digital es el blended learning.
Este concepto se constituye en la enseñanza o capacitación híbrida, la cual nos permite aprovechar las ventajas que ofrece el e-learning (materiales audiovisuales, aprendizaje independiente y en cualquier momento), pero sin dejar de lado la guía de un especialista con charlas o clases físicas.
El modelo educativo del blended learning puede ser provechoso tanto para el sector educativo como profesional, siendo este último en el que nos enfocaremos.
Por un lado, las capacitaciones laborales pueden basarse en un sistema blended learning, el que permitirá que los trabajadores sigan talleres de manera presencial, compartiendo con otros colegas sus experiencias y pensamientos, así como resolviendo problemas de crisis o temas afines. Si, por ejemplo, un integrante del equipo se queda atrás, el responsable de la capacitación podrá ayudarlo solucionando sus dudas.
Asimismo, no es la única forma de recibir información de parte de un tutor o líder en blended learning. Ya que también nos queda el camino del autoaprendizaje mediante contenido audiovisual o textual, pero de manera autónoma. Es decir, los empleados de una empresa pueden ingresar a plataformas de capacitaciones para buscar material de consulta en función a sus horarios o gustos.
En adición, no olvidemos los webinars o reuniones virtuales, las cuales en estos días de pandemia se han popularizado. Con estas, tenemos una mezcla entre una clase física y una digital. En ella, un tutor puede conversar con los participantes, compartir videos o presentaciones y discutirlas minuto a minuto.
Gracias a estos caminos del blended learning podemos sacar provecho de lo mejor de las enseñanzas tradicionales y de lo digital.
Entre las ventajas que nos encontramos tenemos una flexibilidad en horarios, comodidad, aprendizaje responsivo y -lo más importante- es que si nos queda una duda de lo visto a través de los canales digitales la podemos resolver de manera presencial con quien imparte la capacitación.
Por otra parte, el blended learning le permite a las empresas reducir costos en cuanto a alquiler de locales, impresión de materiales o mantenimiento de los cursos presenciales. Además, el material digital contribuirá a que los empleados estén en constante proceso de aprendizaje y que la interacción entre ellos no se detenga (gracias a los webinars o foros).
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